15 de enero de 2022

Shaadi & Jack Sparrow

La luna llena brillaba prestando la luz de sus rayos a las aguas oscuras del amplio mar. El pirata contemplaba desde el barco las centellas que jugaban en las pequeñas olas. Estaba relajado. Era una noche perfecta. La brisa apenas susurraba y el mar había dejado a un lado sus berrinches para que pudieran ver lo hermoso que también se veía calmado. De pronto, una cabeza con un largo cabello rojo emergió de entre las aguas. El pirata se quedó boquiabierto por la repentina aparición. Tampoco pudo evitar soltar un grito ahogado cuando vio que aquella misteriosa mujer usaba una cola de pez, hermosa y plateada, para nadar elegantemente.
Su pequeño grito hizo que la sirena lo mirase. Era muy bella, y sus ojos de un marrón hipnotizador. Ella lo miró con curiosidad y después le sonrió, saludándole tímidamente con una mano de perlada piel. El pirata, embobado, le devolvió el saludo y la sonrisa.
―Nunca había visto un pirata ―reconoció ella emocionada, con voz clara como el agua, mirándole con el mismo asombro con que él la observaba a ella.
―Nunca había visto una sirena ―titubeó él.
―¿Es cierto que vivís miles de aventuras?
―Miles ―respondió el pirata―. ¿Es cierto que vivís bajo el mar?
―A mucha profundidad ―sonrió divertida―.
Desde aquella noche, cada luna llena, el pirata buscó a la sirena en el brillo lunar que reflejaba el mar. Buscaba a su sirena provisto de aventuras, de poesía…incluso de canciones. Cantaba para ella, a su belleza, a su misterio, a su promesa de aventura…
Y como cada atardecer Shaadi se deja ver tejiendo con sueños la marea. Sueña que vendrá del mar un amor de carne y sal con besos de héroe de leyenda . Y canta, canta...
Por fin Shaadi y su pirata están juntos en La Buhardilla de Nancy.